En este momento el país está
sumergido en un intenso debate sobre las compras por Internet. Todo se
debe a un grupo de empresarios que tras una campaña de opinión pública
contra las compras por Internet en el país, pretenden introducir un
proyecto de ley que terminará afectando a todos los compradores online.
Comenzaré citando a la ONEC, Organización Nacional de Empresas Comerciales, quienes han publicado en su web un artículo que enfatiza lo siguiente:
Comenzaré citando a la ONEC, Organización Nacional de Empresas Comerciales, quienes han publicado en su web un artículo que enfatiza lo siguiente:
"El crecimiento de estas compras online se ha traducido en una competencia desleal para las empresas."
Todo este debate inició con las
estadísticas ofrecidas por la empresa Visa, sobre los montos en dólares
de todas las compras realizadas por los dominicanos durante el año
2011.
Desde mi punto de vista este
debate está cargado de mentiras que pretenden hacer creer al estado
dominicano que las compras por Internet durante el periodo 2011
excedieron los US$700 millones, ¡y no es así!.
Todavía falta analizar, de ese
monto total de US$700 millones, cuánto corresponde a pagos de servicios
como compra de pasajes aéreos, pagos personales y familiares a través
de servicios como Xoom y Paypal, pagos a hoteles nacionales e incluso,
en los casos de los montos que si corresponden a compras en comercios en
EEUU, cuales de esos artículos en realidad llegaron a nuestro país.
Quiero enfatizar lo siguiente:
Si cada día más dominicanos compran por Internet, la razón no es solo
el precio, sino porque la mayoría de los comercios en el país no
satisface nuestras demandas en cuanto a garantías, diversidad de
opciones, información adecuada sobre el producto y en ahorro del tiempo
al evitar el traslado hacia el lugar, lo que por ende se traduce en una
sustancial reducción del gasto en combustible.
Desconceptuando medias verdades
Así como es cierto que por ley,
las compras menores a US$200 están exentas del 16% de ITBIS, no es
cierto que las compras por Internet solo están dejando pérdidas fiscales
al estado dominicano, ya que también pagan otros tipos de impuestos.
Se puede evidenciar en esta
factura del courrier que utilizo, que la DGA (Dirección General de
Aduanas) nos grava con un impuesto en cada libra de cualquier artículo
exento del 16% de ITBIS que compramos online. Además del 16% de ITBIS
que también pagamos al courrier por cada libra de sus servicios, y todos
esos impuestos al final van a las arcas del estado.
La mentalidad del empresariado nacional no cambia.
Hace unos días llamé a una
importante tienda de computadoras del país para pedir información sobre
una tarjeta sintonizadora de TV. Solo quería saber si el control remoto
suministrado trabajaría por radiofrecuencia o infrarrojos. Pero el
vendedor no tenía esa información tan importante para mí, y pedí
me cediera el número de parte del producto para realizar yo su trabajo y
buscar ese dato en Internet.
El vendedor de tan importante tienda me externo lo siguiente: "esa información no está en el sistema, tendría que ir al almacén a buscarla, debe volver a llamar en una hora". Volví a llamar en una hora y aún no tenían la información.
A pesar de necesitar dicha
tarjeta con urgencia y que en dominicana su precio era de oferta,
decidimos esperar una semana y comprarla en Amazon, donde en tan solo
tres minutos conseguimos toda la información del artículo. Además de
ofertarnos un año de garantía versus los treinta días que solo
garantizaba la tienda local.
De la misma forma y con la
intención de escribir un artículo, hace una semana llamé a una
importante juguetería local para obtener los precios de sus peluches de
Angry Birds. Pero fui informada de lo siguiente: "no damos precios por teléfono, tiene que venir aquí".
Si las empresas dominicanas no
están dispuestas a ablandar su mentalidad y entender que necesitan
renovar sus servicios haciéndolos más accesibles, proveer más
información y generar la confianza que sí generan los comercios en
Internet, aún sus precios sean competitivos, los consumidores siempre
vamos a preferir comprar online.
¡La fiebre no está en la sabana.!
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